Colaboración entre empresas: una necesidad
En los difíciles tiempos actuales, en los que las empresas se encuentran frente a unos retos y desafíos desconocidos hasta el momento para mantenerse en el mercado, tras haber hecho cuantos recortes y reducciones han sido factibles, y ya no sabemos que más hacer, una posibilidad muy importante a considerar es la de COLABORAR con otras empresas.
Entendiendo por Colaboración, cuando dos o más empresas acuerdan realizar cualquier acción que es conveniente para ellas, para lo cual aportan recursos para ser utilizados de forma compartida, por un plazo determinado y actuando sin que exista subordinación entre ellas.
Debemos distinguir entre Colaboración y Cooperación, ya que ésta última supone un nivel mayor de compromiso, y debería venir tras un periodo en el que se este colaborando ó cuando nos planteamos un tema más complejo que necesite incluso tener una formula jurídica que agrupe a las empresas.
La condición indispensable para colaborar es la de tener un objetivo común, ya que si no existe éste, deja de tener sentido. La colaboración nos permitirá alcanzar dicho objetivo por medio de recursos compartidos, integrados en planes de acción razonables y preservando, en todo momento, la soberanía y absoluta independencia de las empresas. El logro del objetivo colaborando debe ser más rápido y económico que por cualquier otro procedimiento.
Las fuerzas de unión que pueden empujar a las empresas a colaborar pueden ser muy diversas: no tener recursos suficientes para conseguir el objetivo, compartir riesgos en un proyecto costoso, aprovechar los conocimientos de la otra empresa sobre algún aspecto, comprar juntos para lograr economías de escala, compartir costes para abordar nuevos mercados,…
Las razones para colaborar no tienen más limites que la imaginación (todo lo que se nos ocurra) y evidentemente el coste (si puede ser económicamente rentable y asumible). Pero lo primero que debemos hacer es realizar un autoanálisis para descubrir nuestras necesidades y comprobar que éstas tienen una solución adecuada por medio de la colaboración.
Desgraciadamente la Colaboración no ha sido muy empleada por las Pymes que constituyen el tejido empresarial valenciano, que en general siempre ha sido proclive al individualismo y a no compartir infraestructuras, maquinaria, conocimientos,…Es decir hacerlo todo uno mismo por temor a la copia, a no tener el protagonismo,…En estos momentos, en que necesitamos que nuestras empresas tengan una mayor dimensión para conseguir mejorar su productividad y por tanto su nivel de competitividad, es fundamental esta opción, ya que solo de esta forma podrán abordar nuevos mercados o mejorar su situación en los ya existentes.
Y por último no debemos olvidar que para tener éxito en la Colaboración una condición básica es la de la generosidad y altura de miras, para que sea un ganar-ganar para todos.
Jesús Casanova
Director del CEEI Valencia